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VD-dev: Los desarrolladores de videojuegos que empujaron al límite al GBA

El Game Boy Advance dio un gran salto evolutivo en las consolas portátiles luego de convertirse en el más popular a inicios de nuestro siglo.

Aunque muchos quisieron ponerse a la altura incluso antes de su lanzamiento, la mayoría fracasaron al tener más contratiempos que beneficios por ser una tecnología más adelantada a la época.

Nintendo supo esperar el tiempo adecuado para traer las consolas portátiles altamente funcionales que no solo traían sonido y vídeo mejorado a comparación de los Game Boy que le antecedieron, también era capaz de correr juegos superiores.

Al comienzo, el Game Boy Advance era plasmado como una especie de SNES portátil, pero luego dio increíbles sorpresas al dar un segundo brinco en manos de dos desarrolladores que hicieron toda la magia.

Fernando Vélez y Guillaume Dubail, los genios detrás de la tecnología 3D en el GBA

VD-dev es un estudio francés de desarrollo de videojuegos que abrió sus puertas en 1990 y básicamente estaba conformada por Fernando Vélez y Guillaume Dubail.

Mientras que Vélez era el genio detrás de la programación de los videojuegos, Dubail se encargaba de todo el diseño gráfico. Ambos hacían el equipo ideal para el diseño de algunos de los mejores juegos para el GBA.

Cuando se conocieron, tenían en mente un concepto de juego tipo Shoot ’em up muy visto en los arcades con los juegos de naves en el espacio, pero lo abandonaron para desarrollar su primer juego para consolas.

Fue así como en 1992 salió a la venta Jim Power, en Mutant Planet para la consola Amiga y Mega Drive.

A través de los años desarrollaron más juegos principalmente para el Game Boy, Game Gear y Game Boy Color como The Smurfs 2: Travel the World, V-Rally, Buy & Lola Bunny, entre otros donde demostraron su gran talento en equipo.

Fue hasta el 2002 que finalmente se unieron a la fila de desarrolladores de juegos para el Game Boy Advance con V-Rally 3.

Pero esto significó mucho más debido a que lograron superar las expectativas de todos, y seguramente de la empresa Nintendo.

Pues la misma empresa tuvo que aclarar a los medios que la plataforma del GBA estuvo estrictamente pensada para los juegos bidimensionales y así no dar falsas esperanzas a los fanáticos quienes tenían la esperanza de ver la tecnología 3D en esta consola.

Vélez y Dubail quienes trabajaban bajo la filosofía de empujar a las consolas a aprovechar el máximo de sus recursos, fue que trajeron a V-Rally 3 con increíbles efectos en 3D.

Dubail incluso comentó que nadie creía verdaderamente que el GBA tuviese la capacidad de correr un motor de gráficos 3D (V3D), pero ellos estaban convencidos en que era posible.

El único que sí les creyó y les dio la oportunidad de intentarlo fue Infogrames (Atari), y cuando finalmente lo lograron, no solamente cerraron la boca de muchos, sino que fue uno de los momentos más importante en sus vidas como desarrolladores.

Pero este gran logro en el aspecto de gráficos solo es una muestra del talento de estos dos genios.

De hecho, si le damos un vistazo más cercano a V-Rally 3, podremos notar aspectos del contenido del juego que lo hace una auténtica exquisitez para ser un juego de un portátil de principios del milenio.

Este juego además de tener la perspectiva exterior de todo juego de rally, también permite cambiar a la perspectiva interna del conductor, las campañas que manejan también profundizan en cuanto a factores que envuelven una carrera real.

Por ejemplo, los usuarios tienen que tomar en cuenta el tipo de suelo (nieve, grava, tierra mojada), así como las mejoras de los autos para prepararlos para la siguiente carrera.

En los juegos básicos muchas veces se limitan a cambiar el diseño y aumentar el rendimiento de algunos aspectos del auto.

Pero Vélez y Dubail fueron más allá incluyendo factores como la suspensión, freno, dirección, que a su vez podían configurarse para tener un menor o mayor desempeño de acuerdo a las condiciones de la pista que se iba a correr y mucho más.

Sin duda no solo era un jueguillo más, tenía un alto contenido que verdaderamente simulaba a gran detalle una carrera, haciendo que los usuarios se adentraran, aprendieran y se desafiaran a sí mismos.

Así de grande era este dúo que pasó a la historia y ganó el respeto de cientos de gamers que disfrutaron aquellos juegos que siempre exprimían el potencial de todas las consolas que tocaban.