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TRASTORY SABIO

Un error en el logo de Atari en un juego permitió jugar sin pagar

Entre la década de los 70s y los 80s en el país de del sol naciente, Japón, estuvo en auge los centros de videojuegos donde todo el mundo se congregaba para jugar las decenas de juegos de arcade que ahí se encontraban.

Fue en el país nipón donde nacieron los pioneros de los videojuegos incluso antes del Nintendo, como Sega y Atari, empresas que aún siguen operando después de tantos años.

En esta ocasión hablaremos de Atari, el creador de muchos juegos clásicos de arcade como Breakout, Asteroids, Centipede, Tempest, entre otros.

Este último juego, Tempest, fue lanzado en 1981 convirtiéndose en uno de los juegos para arcade más populares de los centros de videojuegos en diversas partes del mundo, incluso hubo varias versiones y secuelas de esta.

De hecho, este juego también es conocido por ser el primer videojuego de la historia en habilitar la opción de dificultad que luego otros juegos adoptarían hasta la fecha.

Dave Theurer fue la mente detrás del desarrollo de este juego, mejor conocido también por desarrollar otros fantásticos juegos como Misile Comand, su llegada a la empresa Atari en 1976 significó tener a uno de los desarrolladores del momento más talentoso.

Posiblemente se ganó fama debido a que ningún detalle se le escapaba, no solo en el contenido del juego, sino también en el ámbito estético.

Sin embargo, detrás de toda la perfección que trajo con Tempest, sí hubo algo que se le escapó y se dio cuenta ya muy tarde cuando el juego había sido estrenado en las salas de arcade.

Centrar un logo, el peor error de Dave Theurer

Como lo leíste, solo hizo falta centrar el logo del juego para permitir que los jugadores jugaran gratis generando pérdidas a la empresa, pero eso no fue todo el problema que tuvo.

Este magnífico juego que fue desarrollado en un año y aunque estaba destinado a ser prácticamente en blanco y negro, Dave Theurer se aseguró de usar un generador de gráficos x-y a color para hacerlo verdaderamente llamativo.

Dicha tecnología de hecho, era relativamente nueva por lo que fue una decisión algo experimental por parte de Theurer, pues aún no se sabía hasta qué grado era estable.

Para poder correr los juegos con X-Y a color, se utilizaban monitores que tendían a sobre calentarse a temperaturas barbáricas.

Theurer cuenta en su libro “La Gran Historia de los Videojuegos” que la computadora donde desarrollaba los juegos se sobrecalentaba tanto por el uso de esta tecnología que las soldaduras de las resistencias se comenzaban a fundir.

Sin duda, los monitores de X-Y a color no estaban aún a la altura de lo que quería lograr Dave, teniendo una serie de problemas durante el periodo de pruebas, pero eso no lo detuvo.

Aun así siguió adelante con el juego sin cambios para luego darse cuenta que en los salones de juegos, eventualmente, también comenzaban a fallar los monitores.

Por si fuera poco, notó que el logo de Atari que se muestra en la pantalla de inicio estaba mal centrado y se dispuso a corregir ese pequeño desliz estético.

Listo, probado y con el logo en posición, Atari lanzó el juego para los arcades, pero no tardaron en llegar las primeras quejas de los centros de juegos, ¿el problema? un bug en el hardware.

Dicho bug se generaba al entrar el conflicto el sistema anti-piratería, que básicamente funciona detectando la posición de los elementos en la pantalla, este deshabilita la imagen si algo no estaba como el juego original.

De hecho, este error se produjo luego de haber centrado el logo de Atari, generando un bug que los jugadores no tardaron en aprovechar para jugar gratis.

Otro bug en el sistema de puntuaciones crea más conflictos 

El sistema de puntajes básicamente se basa en dígitos colocados en este orden XXYYZZ, donde hubo casos donde XX es mayor de 16, YY son números entre 20 y 60, y ZZ pueden ser 06, 11, 16, 17 o 18.

Cuando estas condiciones se cumplían el juego regala 40 créditos, es decir, 40 partidas totalmente gratis. Incluso hubo casos donde si ZZ eran 48, este otorgaba al jugador 255 vidas.

Desde luego, esto vino a afectar la economía tanto de los centros de arcade como el mismo Atari, y al ser un juego altamente popular, ahí en definitiva hubo grandes pérdidas.

A quienes les tocó la era de oro de los arcades y tuvieron la oportunidad de aprovechar el bug, cuentan que era tan conocido este error que los dueños de los centros tenían que monitorear quienes jugaban gratis para retirarlos del juego, sin duda toda una anécdota.