Si tienes un PS4 y te encantan los juegos históricos, entonces Ghost of Tsushima, situada en la época de los samuráis y conquistadores mongoles es un juego que no te debes de perder.
Sucker Punch es el responsable de varios juegos de tipo mundo abierto que nos ha traído a Ghost of Tsushima, un juego tipo sandbox que nos muestra la mítica era Feudal japonesa, donde existían samuráis al servicio de sus señores por ahí del siglo XIII, y que ahora se vuelve a la modernidad como un juego exclusivo para los propietarios del SP4.
Parece ser una temática bastante trillada, pero en realidad estamos ante un juego con más de 5 años desarrollando herramientas y un entorno bastante innovadoras que han dejado a otros juegos de la misma desarrolladora como The Last of Us Parte II y Days Gone con un gran recibimiento.
Este título no solo brilla por la popularidad que aún tienen lo samuráis en el occidente, también porque es un juego bastante bien pulido que no dejará defraudado a los amantes de la cultura japonesa, pues se nota todo el cuidado y trabajo que le han puesto para representar muy bien la época y los espadachines.
Lo que lo hace a Ghost of Tsushima diferente al resto
Es bastante común ver cierta época de los samuráis cuando las guerras y las batallas se desataban por la influencia de los mismos japoneses.
Con frecuencia vemos animes, películas y otros juegos ver pelear otro bando samurái o el lado militar occidentalizado japonés tratar de poner fin al antiguo régimen samurái, en una injusta pelea entre bayonetas y espadas, donde con frecuencia, nuestro héroe que siempre es samurái demuestra que ninguna bala puede contra una katana bien afilada y un honor de hierro.
Pero en Ghost of Tsushima vemos un contexto histórico bastante diferente al que estamos acostumbrados, esta vez nos ubicamos entre los años 1274 y 1281 cuando los japoneses recibieron al imperio mongol a punta de espada para defender sus tierras de los temibles invasores.
Estas guerras, en la vida real, se pelearon en Kyuushuu, una de las islas más grandes ubicados al sur de Japón casi unidas a Corea del Sur, por lo que los mongoles posiblemente tuvieron que pasar por lo que ahora es China, Corea del Norte y Corea del Sur, antes de llegar a Japón y encontrarse con los samuráis, los espadachines más talentosos de Asia.
En el juego, nos muestran cómo 80 samuráis y guerreros japoneses tuvieron que luchar contra miles de poderosos mongoles. Entre los soldados del sol naciente encontramos a nuestro protagonista, Jin Sakai.
Cabe resaltar, que Jin Sakai está inspirado en los míticos miembros del clan So, quienes en la vida real resaltan en la historia por asegurar que son descendientes de Taira no Tomomori, quien a su vez fue un comandante y jefe de otro clan bastante respetado y admirado durante las guerras Genpei.
Nuestro protagonista, Jin, motivado por el odio y la venganza e influenciado por el sentido del honor, justicia y valentía de un samurái, no parece ser más que un personaje cliché.
Sin embargo, durante el juego vamos profundizando en el pasado y los pensamientos a través de visiones flashbacks donde se puede interactuar con otros personajes que enriquecen la trama del juego.
El arco de Ghost of Tsuhima se va construyendo a través de relatos, personas que se van conociendo y misiones que van atando cabos conforme se superan.
La historia y cultura samurái contada a través de cada personaje y más
Olvídate del típico juego donde el protagonista es “el que puede de todas a todas” y va matando o conociendo a personajes irrelevantes, pues aquí te encontrarás una gran variedad de personajes, cada uno mostrando los diferentes aspectos de la cultura y tradiciones ancestrales japonesas.
Sin lugar a dudas, a pesar de ser una entrega estadounidense, le han puesto bastante detalle para capturar la belleza de la época, pero también lo que más temían a los japoneses.
Nos logra transportarnos maravillosamente y no solo en cuestiones estéticas, también desde un punto de vista casi divino como lo inculca el sintoísmo, una de las religiones más comunes de Japón que está ligada a la belleza de la naturaleza.
Pero eso no es todo, prepárate para sentirte todo un samurái con indicadores de pantalla bastante naturales como la dirección del viento, el correr de los zorros y otras señales que permiten el flujo de la jugada muy orgánico, un tema que sin duda no debes perderte.